Atl tlachinolli. Agua contra fuego
Más de 44 520 semillas de maíz criollo y de maíz híbrido industrial. Las semillas están protegidas químicamente para evitar que sea degradada por acción de los insectos o del paso del tiempo, 138 x 198 x 9 cm, 2022.
En náhuatl:
Agua contra fuego= Guerra
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Muchos pueblos ya no hacen este ofrecimiento, porque ya pocos siembran maíz, pos las tierras ya no están en manos de los mauseualmej, las tierras las tienen los coyomej y los coyomej no tienen por costumbre hacer agradecimientos por medio de ofrendas. En algunas rancherías que han dejado esta costumbre a veces llaman a los catequistas, por no es igual; ellos sólo rocían con agua bendita unas cuantas espigas de la mata de elote, ya ni siquiera el totajtsij (sacerdote) se acerca a las rancherías pa’ bendecirlas, y cuando lo hace hay que pagarle. Ellos todo lo cobran: si bautizan, cobran; si hacen misa pa’ un muerto, cobran. Pa’ todo cobran.
Narración en náhuatl proveniente de la Huasteca.
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De vez en cuando mi hermano venía a verme. Cuando traía carro entonces nos daba maíz. No teníamos milpa en Palenque, entonces puro comprar maíz hacíamos. A veces Minsa compraba, pero no me gusta la Minsa, sabe a tierra. Por eso, me alegraba que mi hermano menor me trajera maíz. Blanco era el maíz de mi hermano, sabrosas eran las tortillas que hacían entonces.
Narración proveniente de Chiapas.
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Gracias a Fernando Gálvez, Genoveva de la Peña, Ramón Carrillo, Ethel Ramos, Yadira Cedillo, Carolina Calzada y Ximena Leyva (¡campeona máxima!) por su fundamental apoyo en la recreación de la Montaña sagrada. A Juan Toltecameh, Kena, su familia y todas las personas que han hecho posible el proyecto Centeotl. Al maestro Alfredo López Austin por sus estudios sobre Kueskomatepek y a Elisa Ramírez por recopilar con cariño y dedicación mitos y relatos en su libro tan inspirador. A Marilia Castillejos, Tony Pliego, Gabriela Latapí y a Montserrat Sotelo.
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